Inicio de catarsis arropado por las guitarras de VinMan.
Por Javi Segura Ruiz.
Hay momentos en la vida de cualquier persona que, en muchos casos tras experiencias tormentosas padecidas, se siente la imperiosa necesidad de regenerarse, realizar un purgatorio mental, volver a encontrar un equilibrio y «salvarse a sí mismo» antes de que sea demasiado tarde para volver a levantarse… una catarsis en toda regla.
Con tal propósito, una de las múltiples sendas que se puede buscar como opción, recae en la posibilidad de refugiarse en la música y volver a compartir con quien le lea sus puntos de vista sobre la misma; para ello también sirve como estimulante empujoncito hacerlo sobre la última obra de uno de sus guitarristas favoritos.
Llegado a este punto, uno rememora algunos de sus anteriores trabajos y le resulta curioso pensar como a veces las ideas con las que fueron concebidas algunas canciones pueden llegar a influir más al oyente que al propio autor; Vinnie Moore explicaba en su día que «From Now On» fue escrita con la intención de utilizarla en su boda, pero que finalmente se echó atrás y sonó la típica melodía nupcial; sé de uno que tras leer aquellas palabras y escuchar tan bello tema se prometió a sí mismo que, si algún día pasaba por el altar, dicha canción sonaría a lo grande y no se acobardaría como le sucedió al propio autor en el momento de su bodorrio… transcurridos unos años, tal día llegó y esas bonitas melodías acabaron sorprendiendo los tímpanos de los allí presentes…
Lejos, muy lejos quedan ya aquellos tiempos en los que el virtuoso guitarrista de New Castle se convirtió en uno de los iconos que abanderaron la aparición ochentera de los llamados Shred Guitar Heroes auspiciados por Mike Varney y su sello discográfico Shrapnel Records; su metal neoclásico de antaño y que le llevó al Olimpo de ese estilo con dos obras de culto como Mind’s Eye y Time Odissey dejó paso a discos más hard rockeros como el también fabuloso Meltdown y el más variado Out of Nowhere, aunque posteriormente retomara sus inicios con The Maze, pero pese a que nunca ha dejado ni dejará de lado muestras de tal esplendor técnico, sí es cierto que se ha ido despegando cada vez más de esa velocidad interpretativa que siempre ha confluido en perfecta y equilibrada armonía con su exquisito talento compositivo, motivo principal por el que siempre me ha deleitado su música.
Vinnie reconoce que Soul Shifter es posiblemente el disco más emocional y conmovedor (y para mí también elegante) que jamás ha escrito, además de admitir que la mayor parte de su elaboración le ha servido de catarsis, (¡en el camino nos hemos encontrado!), a buen seguro que especialmente aquellos momentos que le sirven como particular tributo a varios músicos que iremos mencionando a lo largo de la reseña. Algunos tildarán esta manera de concebir la obra con los manidos «madurez» y/o «evolución»; yo simplemente lo veo como un estado de ánimo que atrapa y envuelve el mundo del músico en el momento de decidirse a entrar a grabar en el estudio y dejarse llevar sin complejos ni ataduras por todo el cúmulo de sensaciones e inspiración que pueda albergar durante ese periodo.
Muestra de transiciones purificantes pueden ser la apaciguada «Same Sun Shines», que comienza con unos acordes que recuerdan a la maravillosa «The Sargasso Sea» de Michael Lee Firkins y la cadencia de sus rítmicas son la mera prolongación de las escuchadas con «Echoes» en el álbum Out of Nowhere, mientras que las de la inicial «Funk Bone Jam» se asemejan a las de «Let’s Go» y caracterizan a este corte en un ambiente funky como también sucede con «Kun Fu Grip», donde además su virtuosismo parece querer entrelazarse con un contexto más jazzero.
Con «Mystified» y «Soul Rider» rinde homenaje a dos míticos músicos fallecidos en mayo de 2017; la primera de ellas se impregna de un ambiente melancólico pero a la vez alejado de la oscuridad que caracterizaba la música de Soundgarden y su fantástico vocalista Chris Cornell, mientras que la más bluesy y sureña «Soul Rider» se acerca al típico sonido de The Allman Brothers Band; como casual y funesta anécdota, cabe decir que Vinnie estaba trabajando en el tema inspirado en dicha banda cuando Gregg falleció.
También se llevan su correspondiente tributo dos de sus más reconocidas influencias cuando Moore comenzaba a aprender sobre las seis cuerdas; más que obvio resulta con la escucha de «Brother Carlos» que VinMan consigue acoplar de modo magistral su propio sonido con el inconfundible de Santana, tanto por las guitarras como por la aproximación a las representativas fusiones de ritmos del hacha mexicano, mientras que la risueña y boogie-rockera «Gainesville Station» honra la memoria del que fuera guitarrista de Lynyrd Skynyrd, Steve Gaines, y en la que encontramos su punto álgido hacia el final de la misma con el colosal duelo entre Moore y el piano del virtuoso Jordan Rudess.
Los sencillos acordes iniciales de “Mirage” llaman la atención al instante pues desprende una risueña elegancia; a ello ayuda notablemente la base rítmica, con ese bajo interpretado sutilmente por el propio Moore; ésta y “Kung Fu Grip” son las dos únicas canciones en las que Vinnie se encarga de las cuatro cuerdas en el álbum y, curiosamente, han sido donde la interpretación de dicho instrumento más me ha llamado la atención; su mérito tendrá cuando otros reputados bajistas como Rudy Sarzo y Michael Bean se han encargado de su aportación en el resto del trabajo.
“Heard Yoy Were Gone” es otro precioso y reposado tema, con ligero aroma country en el sonido de algunas guitarras, especialmente en la melodía principal, y “Across the Ages” sirve de cierre a modo de poderoso hard blues-rock, donde tras un leve interludio de sintetizadores central, nos espera una parte final de traca, con algo más de dos minutos repletos de explosividad y una excelente melodía final.
Dudo mucho que la inmesa mayoría que en su día escuchó «From Now On» en la ceremonia eclesiástica se abrieran de orejas para escuchar los temas de Soul Shifter, pues somos demasiado cerrados de mollera para este estilo de música, pero, quien sabe… dependiendo de ese estado de ánimo y de las circunstancias personales de cada cual, puede que las maravillosas guitarras que acompañan el talento de Vinnie Moore fluyan y hasta influyan en momentos importantes de tu vida… dale una oportunidad.
¡Grande VinMan!
VINNIE MOORE: Guitarra, bajo y sintetizadores
RICHIE MONICA: Batería
JOHN PESSONI: Batería
RUDY SARZO: Bajo
RANDY MCSTINE: Bajo
MICHAEL BEAN: Bajo y pedal Steel
JOHN CASSIDY: Órgano Hammond, clavinet, piano y sintetizadores
JORDAN RUDESS: Solo de piano