Mala suerte.
Por Carlos Bayón.
Otro buen ejemplo de que los primeros 90 también fueron pródigos en editar buenos discos de rock americano y que lo malo fueron los tiempos convulsos que ya se veían venir en la industria musical. Estos trabajos crepusculares dentro del Hard Rock se quedaron prácticamente en tierra de nadie y no tuvieron ni el éxito ni el reconocimiento que deberían haber tenido y desgraciadamente acabaron en el olvido generalizado.
Estos chicos, o por lo menos tres de ellos, el vocalista Dennis Churchill-Dries, el guitarrista Rick Chadock y el batería Rick Wright, venían de una banda llamada White Sister que hacían un AOR muy de principios de los 80 que no tiene mucho que ver con lo que luego harían con Tattoo Rodeo.
En este Rode Hard – Put Away Wet nos encontramos con un Hard Rock bastante influenciado por el country y el blues y hasta ciertas partes de soul, todo bien mezcladito y con un sonido espectacular.
No recuerdo muy bien qué fue lo que me llevo a conocer este grupo y comprarme el cd, seguramente viera algún vídeo en la MTV y es de esos discos que no me arrepiento de nada de tenerlo y vuelvo a él de manera sistemática cada cierto tiempo, porque sigue sonando actual como en el año de su edición. No sé qué tendrán muchas de esas producciones que no han perdido nada de su esencia con el paso del tiempo.
La voz de Dennis se adapta como un guante a estos ritmos country-blues y las guitarras de Rick Chadock con ese punto vaquero le dan el toque, si no muy original, sí bastante propio, y los teclados saben en todo momento llenar esos huecos o marcar la melodía como en muchos de los medios tiempos que llenan este magnífico disco, como en “Let Me Be The One”.
A mí me recuerda en parte a otro grupo que editó también disco en 1991 y del que hablé hace poco, Tangier; aunque Tattoo Rodeo potencia todavía más las partes country sobre las rockeras aunque también tiene canciones cañeras como “Blonde Ambition”, la inicial “Strung Out” o la pegadiza “Sweet Little Vikki” de escuela más clásica tirando casi al rock n’roll.
Las guitarras slide y acústicas, tan propias del country, tienen su protagonismo en canciones como “Love Shuffle”, temas rock pegadizos y contundentes como la básica y resultona “Shotgun Johnny” con un estructura más bien simple a lo “We Will Rock You” de Queen, pero que en directo siempre funcionan bien.
Pero el punto fuerte del disco son sus temas más tranquilos, como “Been Your Fool” o la casi espiritual “Tell Me Why” dos canciones simplemente espectaculares y que cobran un sentimiento especial en la voz de Dennis y el gran trabajo de los coros, que en el segundo tema en particular le dan un toque muy emotivo.
Temas con estructuras más propias y típicas del Hard Rock como “One Way Love”, “Hard Like a Rock” o “Everybody Wants What She’s Got” no desmerecen en ningún momento el conjunto general de una obra que puede que no encontrara su lugar dentro de un mundo ya copado por todo tipo de bandas que hacían más o menos lo mismo. Estos Tattoo Rodeo que se salieron algo del tiesto recibieron por respuesta el más absoluto de los desprecios y el disco pasó sin pena ni gloria, y aunque años después lo volvieron a intentar con un segundo disco Skin con otra compañía, bastante flojo y que fue ignorado completamente.
A raíz de eso el grupo se separó y que yo sepa no volvieron a hacer nada hasta que Dennis Churchill editó I en 2015. Una pena porque para mí es una buena muestra de lo que muchas bandas fuera del sonido más mainstream y comercial se movían en los límites de un Hard Rock fronterizo hecho con mucha calidad y que debería haber tenido algo más de suerte.
TATTOO RODEO:
DENNIS CHURCHILL-DRIES: Voz, bajo
RICK CHADOCK: Guitarra, coros
MICHAEL LORD: Teclados, Hammond B3, coros
RICH WRIGHT: Batería