El ruido y las nueces.
Por Óscar L. González “Mendo”.
Ya desde los primeros segundos de escucha pensé «Jesús (El malo) se ha equivocado al enviarme esto… joder, vaya ruidera».
Y es que en el tercer disco de estos emuladores de Belcebú abundan las voces semiguturales, la distorsión a todo trapo en las guitarras y en el sonido general, y una suciedad que me recuerda más a grupos satánicos de su entorno (a los que no soporto) que a otras higiénicas bandas de su país natal que no es otro que la prolífica Suecia.
Ahora bien; no hay que dejarse engañar por su aspecto de adoradores de satán y por esa calculada imagen que busca impresionar o epatar más que otra cosa, Sister son cirujanos que prefieren picar piedra o manejar una escavadora antes que salvar vidas. Posiblemente podrían hacer una música más refinada, pero es comprensible que para unos chavales como ellos sea más atractivo asustar viejas que enamorar jovencitas incautas.
Su música es violenta, agresiva y surfea constantemente entre el punk y el hardcore, dejándose rozar por el sleaze en contadas ocasiones, pero a las pocas escuchas, las influencias afloran y el disfraz se atenúa, pero sin dejar ver con claridad su verdad.
Estas influencias, en mi muy subjetiva y poco versada opinión, van desde Hardcore Superstar, pasando por W.A.S.P., Alice Cooper, sin olvidar otros grupos más punkarras que son del gusto de la chusma globalizada que no menciono por no hacerles un feo.
Como he dicho hace pocas líneas, el sonido es atronador y no es de muy buena calidad pero creo que ese es otro de los objetivos de su transgresora propuesta y da la impresión de que si sonasen más limpios (lo cual es bastante fácil) perderían su esencia.
No todas las canciones están a la misma altura, y algunas destacan por su… melodía (en estribillos sobre todo) como la aceptable «Lost in Line», la inicial y apocalíptica «Destination dust», la muelleante «Carved in stone» en la que se asemejan a unos Mötley Crüe mezclados con Skid Row y varias motosierras, el estupendo himno homenaje a sus compatriotas HS «Unbeliever» y otras son temas punkys apenas aderezados con ese gusto por la melodía que poseen la mayoría de músicos suecos como «Liberation song» o «Piece of shame».
Algún tema más calmado hay, pero ni se llegan a calmar del todo ni les suena excesivamente bien como ocurre en «Carry on», donde la influencia de HS se hace terriblemente evidente, con la salvedad de que HS saben calmarse despues de un exceso y Sister siempre están al borde de la erupción… la tétrica y diabolica «Let it bleed» también encaja en este grupo.
Esta propuesta me pilla demasiado mayor y escaso de paciencia, pero una cosa tengo clara, el ruido también hay que saber hacerlo y estos saben.
Ahora mis viejunos timpanos descansan en paz.
SISTER:
JAMIE ANDERSON: Cantante
MARTIN SWEET: Bajo
TIM TWEAK: Guitarra
CARI CROW: Batería