El renacimiento del vinilo.
Por Ángel Saint & Sinner.
¿Es real el resurgir del disco de vinilo? ¿Es una moda pasajera? ¿Es solo cosa de nostálgicos y melómanos? ¿Tan solo compran discos de vinilo los coleccionistas?
Ante esas preguntas tenemos las respuestas de Juan de Dios Fernández, propietario de una tienda de discos en Jerez de La frontera (Cádiz) llamada Discos X Mil, además de recorrer cada rincón de España con su stand feria tras feria, vendiendo, comprando y cambiando discos.
Se celebra una feria de discos en un conocido centro comercial de Guipúzcoa, y aprovechamos su visita para que nos cuente cómo es el devenir de quien se dedica en cuerpo y alma a la compra y venta de música.
Juan cuenta que su amor por los vinilos surgió entre la necesidad y la casualidad, eso en lo que se refiere a la compra y venta porque de pequeño en casa no teníamos Lp, pasamos de las cassettes a los CD, pero un tío mío que tocaba algo la guitarra flamenca y tenía vinilos en su casa despertó mi curiosidad hacia este formato y a partir de ahí me enamoré de ellos.
Comenta que merece la pena recorrer miles de km visitando ciudad tras ciudad, aunque hay que matizarlo: Merecer la pena por dinero, pues no, no te vas a hacer rico, pero al menos te da para ir tirando, hay días mejores y otros peores. Pero emocionalmente sí te llena, a mi me gusta conocer gente, me emociona hacer feliz a alguien que buscaba hacía tiempo cualquier disco y ver su cara cuando lo encuentra en mi stand.
Habla con el corazón cuando comenta que de cada uno que se acerca al puesto a preguntar por tal o cual disco siempre aprende algo:
Yo he leído, me he informado, me he reciclado, pero cuando más aprendo es en contacto con el público.
Una de las cosas que aprendes, es el precio del disco, porque por mucho que en internet ponga que el disco X cuesta 20 euros, si no lo vendes no cuesta eso, por mucho que te empeñes; es el cliente el que marca el precio y es importante no pasarse en ese aspecto. Yo no saco los discos a pasear, yo los vendo, y en eso me ajusto lo más posible al precio que se puede pagar por ello.
Luego se aprende mucho de música, porque siempre hay alguien que sabe más que tú, y es importante escuchar, asimilar y así luego poder opinar. Si no conoces a un grupo por el que preguntan, investigas, escuchas y ayudas a que el cliente lo pueda conseguir. He aprendido mucho así, y aún me queda mucho que aprender, siempre habrá gente que te aporte su conocimiento, y así tú amplías el tuyo, que para el negocio es fundamental. Y luego está la amistad, lo que empieza como una relación comercial se convierte en amistad, hasta el punto de que te piden discos con la confianza de saber que su estado es óptimo y sin preguntar el precio, porque saben que lo ajusto al máximo. Esa confianza es lo mejor que me llevo, incluso como contigo, que sin feria alguna hablamos asiduamente tan solo para saber cómo nos va la vida, eso es impagable.
Sobre si un disco vale o cuesta el precio adjudicado dice que, en los discos comerciales, bien sea Michael Jackson, U2, AC/DC o Queen por poner unos ejemplos, el precio lo marca el cliente. Si se pone a 12 euros o a 8 y se vende ese es su precio. Otra cosa es el valor, eso depende del cliente igualmente, si un disco tiene de precio 30 euros, lo que para ti resulta caro, para otro no lo es tanto, porque lo busca y lo quiere por alguna razón especial. Eso no quiere decir que pague cualquier cantidad a lo loco, pero está claro que una cosa es lo que el disco cuesta y otra lo que el disco vale para cada persona en particular.
Como anécdota recalca que lo más caro que ha llegado a vender un disco en mano, ha sido por 120 Euros. En una feria próxima tengo un encargo que serán 200 Euros, por internet. Aunque suene feo he llegado a vender uno por 4500 euros, así como suena, es una barbaridad, pero es cierto, era un disco de música clásica, pero un pelotazo como éste no se da todos los años, si no, sí que me haría rico.
Me lo compró una chica china que tenía una tienda de música clásica y lo adquirió para revenderlo. Al enterarme de ello indagué, y en 2016 vi que se había vendido por 7467 Euros. Es el tercer disco más caro de la historia tras una primera edición británica del primer álbum de David Bowie y uno de The Rolling Stones.
En estos días ha cometido una locura y es que, según corren los tiempos, abrir una tienda física en Jérez no es un negocio muy fructífero: Bueno la tienda lleva en marcha un año, la abrimos gracias a los beneficios de ese disco, y por el momento no va nada mal. Sin ofender a nadie, en el sur hay mucha cultura musical, pero de comprar música no, no es precisamente el mejor público para ello. Me emociono cuando veo entrar a algún chiquillo y preguntar por ciertos discos, me digo, ¡hombre pues no está todo perdido!, pero no se puede comparar. La actitud de poseer un disco físico de Madrid para arriba o de Madrid para abajo es muy diferente: en el sur no se gasta en música, y en el norte se compra porque se invierte en música, ahí está la diferencia.
En el norte hay más y mejor cultura, o arraigo a tener la música en formatos físicos, y el vinilo en concreto mucho más.
Sobre si los discos están muchos de ellos sobrevalorados, si existe una burbuja del vinilo: Sobrevalorados, no sabría decirte, lo que está claro es que lo que ha subido de precio es la serie media. Discos que antes estaban a 6 u 8 euros ahora por la demanda están a 12 o 16, y eso es porque el cliente los pide. Lo que ha bajado casi al 50%, es el coleccionismo, eso debido a las reediciones, sí que se nota.
El auge del vinilo es real tal y como nos matiza Juan: Sí, así es, yo empecé hace 7 años, y lo que facturo en caja cada vez es mayor, también llevo más material que antes, pero sí, la facturación ha aumentado, se venden más discos. Las ferias se mantienen gracias a la mencionada serie media, esos discos populares que prácticamente todos tienen y todos quieren, unos por su falta y otros por reponerlos por el deterioro.
Cuenta que el perfil del cliente que compra vinilos es de una edad media de 35 a 50 años. Esa es la edad del comprador, no quita que vengan mayores o menores de esa edad y compren algo, pero lo más normal es que sea en esa franja de edad.
El estilo depende del lugar, indiscutiblemente en el norte, Euskadi, Navarra y Zaragoza sobresale el Hard Rock y el Heavy Metal, si vas a la zona de Burgos, Valladolid o el norte de Madrid ahí manda el power Pop, la New Wave, el Post Punk, el Garaje… ya te digo, dependiendo y mucho de la zona, el estilo varía.
Dentro de nuestro estilo, lo que más se lleva en estos momentos es, según su experiencia, los 80 priman sobre todo lo demás, ahora con las variantes del heavy que hay, pues gente joven busca cosas como Volbeat, o cosillas así. También hay menos jóvenes que buscan eso, pero lo normal y lo más pedido son los clásicos de Judas Priest, Iron Maiden, Motörhead, AC/DC, Metallica, los grupos americanos de Hard Rock y Glam como Mötley Crüe, Guns N’ Roses o Poison. También cosas de los 90, que son discos con pocas tiradas ante la irrupción de CD, y que están más valoradas por haber pocas copias como Firehouse, Little Caesar, pero en definitiva 80 y clásicos.
Nos despedimos de Juan con la convicción de verlo en breve en una nueva visita a nuestra ciudad, agradeciéndole su tiempo por este pequeño reportaje sobre los discos de vinilo y sus tribulaciones como vendedor.