El virtuosismo al servicio de la clase y la elegancia.
Por Javi Segura Ruiz.
Bien sabemos que hay gran cantidad de artistas que realizan otros proyectos en solitario aparte de la banda con las que son principalmente conocidos para poder así explayarse en otras facetas y en los que dan rienda suelta a todas sus influencias y exploran otros estilos; es curioso observar que en el caso que nos ocupa, el gran virtuoso Paul Gilbert lleva incluso más discos en solitario que con su banda angelina Mr. Big, (muy grandes su dos últimas publicaciones, en especial ese increíble “What If”), ya que con este “I Can Destroy” acumula casi una veintena de publicaciones como solista.
Paul Gilbert es un guitarrista tan extraordinariamente técnico como versátil a la hora de introducirse fácilmente en diferentes estilos musicales y buena cuenta de ello se ve reflejado en sus creaciones individuales; aun así, este disco se centra principalmente en el rock y blues más clásicos de los 50’s y 60’s y se ha marcado un buen puñado de canciones repletas de gran gusto y exquisitez enmarcadas principalmente en ambos estilos; curiosamente no encontraremos ningún tema instrumental, ya que todas las canciones aportan la interpretación vocal de Freddie Nelson combinada de manera extraordinaria con las fantásticas guitarras de Gilbert.
A ritmo de funk rock pesado y a la vez festivo se abre el álbum con “Everybody Goes Your Goddamn”, plena de energía positiva y donde Paul comienza con las ráfagas guitarreras intermitentes de sus peculiares Ibanez Fireman y un largo y elaborado solo, mientras que en el tema título, “I Can Destroy”, tenemos unos riffs y estrofas hard rockeras que se van alternando con el trepidante inicio power metalero, (el único ritmo de dicho estilo en todo el disco), a lo largo de toda la canción y donde su momento más destacado lo encontramos en el espectacular solo ”a capella” con el que finaliza el tema.
“Knocking on a Locked Door” y “One Woman Too Many” son dos temas de rock clásico, acelerado y añejo; el primero de ellos rezuma Mr. Big por todos los lados y la voz del gran Eric Martin quedaría que ni pintada, mientras que el segundo adquiere un aire más boogie y Paul Gilbert nos deleita con dos excelentes solos de guitarra.
“Woman Stop” es un fabuloso mid tempo con aires sureños en el que Mr. Gilbert utiliza la técnica slide en su Fireman, unos excelentes arreglos de guitarra y todo ello da forma a un tema de gran belleza y ejecutado de forma magistral.
El riff inicial de “Gonna make You Love Me” ya nos hace presagiar que el disco retoma pulsaciones y nos presenta un tema de puro rock & roll a la vieja usanza, bailable, pleno de vitalidad y con ese sonido puramente clásico a lo Chuck Berry tanto en las melodías como en los coros; el único tema no escrito por Paul, ya que de la composición del mismo se ha encargado el vocalista Freddie Nelson.
Regresamos al rock acelerado con “I Am Not the One”, otro corte con los primeros minutos al más puro estilo Mr. Big y en el que la parte final deriva a un ritmo más blues y pesado para acompañar la guitarra de Gilbert y las entonaciones vocales de fondo de Fredie Nelson.
“Blues Saving My Life” se convierte en el tema más tranquilo del álbum, en el que su título ya te hace adivinar que estamos ante un sonido 100 % bluesero y auténtico, tanto como la fantástica voz de Nielsen, los cuidados coros y el extenso, elaborado y aterciopelado solo de Gilbert; en esa tesitura se desenvuelve también la extensa “Adventure and Trouble”, pero a mitad de la misma nos sorprende un repentino cambio de ritmo rock and rollero instrumental donde Paul Gilbert se explaya de lo lindo durante tres minutos espectaculares… ¡Dos joyitas de temas!
“Make It” presenta un ritmo festivo y machacón de principio a fin continuando esa línea clásica de la que está impregnado la práctica totalidad del álbum, mientras que con ”Love We Had” escuchamos la única incursión acústica del disco, un tema sencillo, tranquilo y melódico que también recuerda las composiciones de este estilo con Martin, Torpey y Sheehan y donde por primera y única vez no aparecen las apabullantes eléctricas de “Mr Fireman”.
“I Will Be Remembered” es un mid tempo con aires soul arropado por la cálida interpretación vocal de Nielsen, unos acertados coros y un sutil y elaboradísimo solo de guitarra; sencilla, pero… ¡fantástica!
A ritmo de rock vacilón con esos marcados y pesados riffs, se encarga “My Sugar” de cerrar esta maravillosa obra, un disco que, desde las primeras escuchas, he tenido la muy personal percepción de pensar “¡estos tíos se lo deben haber pasado a lo grande grabando todos estos temazos!”, y no precisamente por el hecho de que los mismos parezcan simplotes o carezcan de calidad compositiva, más bien todo lo contrario, ya que consiguen transmitir al oyente ese “buen rollo” que a buen seguro han tenido en el estudio en el proceso de grabación de este magnífico trabajo.
Por si fuera poco, la producción del reputado Kevin Shirley es simplemente perfecta, consiguiendo el perfecto equilibrio entre la nitidez y la autenticidad del sonido clásico que se merecen y envuelve todas las composiciones del álbum.
Sinceramente, creo que estamos ante uno de los mejores trabajos de Paul Gilbert de toda su amplísima discografía; sus guitarras rezuman clase y elegancia por doquier y, aunque como era de esperar el aluvión de Ibanez es casi incesante, para nada se hace agobiante o aburrido, pues las mismas están puestas a disposición de las canciones y no al revés como podríamos temer cuando se trata de trabajos de este tipo de virtuosos; un disco para escuchar un sinfín de ocasiones, pues con cada una de ellas continúa ganando más y más apreciaciones que te hacen valorarlo de una manera progresiva y así disfrutarlo si cabe todavía más.
¡Excelente!
PAUL GILBERT: Guitarra, Voces
FREDDIE NELSON: Guitarra, Voces
TONY SPINNER: Guitarra, Voces
KEVIN CHOWN: Bajo, Voces
THOMAS LANG: Batería, Percusión
EMI GILBERT: Órgano B3 y Piano en “Gonna Make You Love Me”
derbir11
Gran artista!