INGLORIOUS «II» (Frontiers Music, 2017)

Elegancia, clase y potencial suficiente para convertirse en la nueva sensación del Hard Rock clásico.

Por Ángel Saint & Sinner.

Bandas como Led Zeppelin, Black Sabbath, Deep Purple o Whitesnake hicieron en los años 70 y 80 con sus canciones himnos que dieron fama mundial al rock británico, pero ese icónico sonido, a pesar de que algunas bandas como los magníficos Thunder, lo hayan defendido dignamente, se diluiría en posteriores años cediendo el trono a otros géneros y países. Muchas formaciones han intentado últimamente ser relevo generacional y volver a llevar dicho sonido a lo más alto siendo olvidadas e incluso pereciendo en el intento.

Inglorious son la nueva esperanza del rock británico más clásico, y si el mismísimo David Coverdale, el fantástico Michael Sweet o el insigne Brian May han dicho de ellos, que son la banda revelación del momento y que tienen el potencial necesario para codearse con la realeza del rock, ¿Quién coño soy yo para negarlo?

Capitaneados por el versátil vocalista Nathan James, (Uli John Roth, Trans-Siberian Orchesta), un cantante de la vieja escuela cuya garganta es protagonista absoluta del disco con giros y reminiscencias de soul y blues transmitiendo sentimiento en cada estrofa, llamaron inmediatamente la atención del mundo con el video de la gran versión de ‘Burn’ de Deep Purple que subieron a Youtube, corroborando su buen hacer con la edición de un espectacular debut con el que volarían la cabeza de los fans al rock más clásico. Ahora la edición de su segundo álbum no hace más que ratificar las expectativas que se han creado a su alrededor, y demostrando que no eran flor de un día.

Al igual que su predecesor, el redondo navega por la orilla del poderoso hard rock, blues y rock melódico que se mezclan en un cóctel explosivo de pasión y arrogancia. Y con un gran respeto recrean la esencia de grandes como Zeppelin, Purple y sobre todo Whitesnake, pero a pesar de dichas influencias tienen identidad propia algo que no todos los grupos noveles pueden decir.

La caja de Pandora se abre con un pelotazo denso y enérgico con un vocalista soberbio, ‘I Don’t Need Your Loving’ que ya deja claro que estos chichos van en serio. La sombra de David Coverdale y su serpiente blanca comienza a planear muy de cerca, al igual que en ‘Taking The Blame’, otro cañonazo rápido y visceral en el que Nathan hace un alarde de arrogancia imponente. ‘Tell My Why’ es más pausada y cadente con una guitarra genial. ‘Read All About It’ es brillante como también muestra ‘Black Magic’ o ‘Making Me Pay’, un corte que exhibe la versatilidad y clase que posee el vocalista.

‘Hell Or Hig Water’ es otro de los diamantes del disco, ‘I Got A Falling’, ‘Faraway’ con la sombra del Zeppelin sobrevolando constantemente y ‘Hig Class Woman’ que cierra con otro alarde de elegancia. Porque eso es lo que le sobra a este álbum, elegancia, elaborada y profunda que hace de éste y su predecesor, verdaderas joyas del HARD ROCK CLÁSICO BRITÁNICO.

Tienen todo lo que hay que tener para llegar a ser la nueva gran banda que todos esperamos con ansiedad, y creo ciegamente que lo conseguirán, (Para mí, ya lo han hecho) pero, aunque no sea así, de lo que estoy seguro es que el álbum, igual que el anterior, tiene una calidad brutal que hará que viajemos en el tiempo a épocas en las que el rock era auténtico y visceral.

INGLORIOUS:
NATHAN JAMES: Voz
ANDREAS ERIKSSON: Guitarra
WILL TAYLOR: Guitarra
COLIN PARKINSON: Bajo
PHIL BEAVER: Batería