Justificación del asentamiento en un trono más que merecido.
Por Juan Antonio García.
¿Cuántas veces hemos escuchado y leído “esto suena muy a H.E.A.T”, cuándo hemos escuchado nuevas bandas del género que intentan hacerse hueco en el mundillo? No estoy diciendo que H.E.A.T sean los más originales ni mucho menos (influencias tienen y muchas), pero se han ganado a base de tiempo, trabajo y buenas canciones el premio de ser referentes actuales.
Un nuevo disco de H.E.A.T seguramente suponga uno de los grandes acontecimientos del género rock melódico debido a la gran reputación que se han ido ganando con los numerosos buenos discos y pese a los importantes cambios que han ido realizando y han ido soportando, tanto de miembros como en el estilo musical. Ha sido una carrera de fondo, con esfuerzo y no dejando de hacer lo que les gustaba, gracias a la energía que siempre han tenido y que parece ir a más, sin encontrar límites en este sentido.
Es difícil decir si “Into The Great Unknown” está por encima o por debajo de otros trabajos de la banda, pero sí que tiene su personalidad propia sin perder un ápice de la identidad que la banda se ha ganado por méritos propios. H.E.A.T siempre se ha mostrado muy versátil evolucionando en cada disco, y cuando parecía que ya estaban asentados en un estilo más definido, concreto, nos sorprendían con un cambio sutil de estilo sin que por ello se viera mermada la calidad de las composiciones y las señas de identidad.
Dejando de lado lo que rodea al mundo de la banda, nos adentramos en el otro pequeño mundo que es el nuevo disco que nos presentan. Como banda muy seguida había muchas suspicacias, que espero se hayan diluido con la escucha de este excepcional trabajo, que podría decirse que se asienta en los toques de hard rock melódico pero sin alejarse del “Tearing Down The Walls”. Tiene otra perspectiva, más clásica y directa y englobando tal vez todo lo que ha sido H.E.A.T en sus discos y años de carrera.
“Bastard Of Society” ya nos indica en pocos segundos las intenciones de los suecos: impactantes pero clásicos y con los coros diciendo “¡¡Eh!! Aquí estamos, a darlo todo y no va a faltar buen sonido y buenas melodías, con buena dosis de descaro e intenciones”, como en el estribillo tan directo que tiene el tema.
Es un álbum más corto que el anterior pero lleno de riqueza, intensidad, dejando una sensación de plenitud al escuchar la excelente última canción, que da título al disco, un impresionante tema de Hard Rock Melódico de inicio pausado, denso y pesado, cuyo posterior estribillo y melodía se desliza suavemente como si estuviera en una pulidísima pista de nieve.
Y es que esa variedad de Hard Rock Melódico con riffs clásicos como en “Shit City”, o en las anteriores mencionadas, junto con estribillos directos y efectivos, hacen una mezcla genial con otras de diferente corte como pueden ser “Redefined” o “Best Of The Broken”, también de gran altura, o con “Blind Leads The Blind”, donde en su estribillo podemos encontrar a los H.E.A.T más primitivos y Aoreros.
Por otro lado hay que mencionar la bonita “Eye Of The Storm”, de gran crescendo y de mucho sentimiento; un gran tema tan especial como “We Rule”, de perfectos matices y cambios de ritmo épicos en el estribillo que resultan muy acertados.
En definitiva, un disco más corto pero muy logrado y sin relleno, donde se puede destacar que este grupo por fin se asienta en un estilo más definido, dejándose pasear muy a gusto por el Hard Rock muy melódico; y sobre todo acabar diciendo que, tal y como comenzaba escribiendo arriba del todo, nos han dado un nuevo motivo que justifica que sean referentes del estilo en este momento actual: se han ganado ese pequeño premio de que por ahí se diga “esto suena a H.E.A.T”. No tienen techo y será difícil que lo encuentren.
H.E.A.T:
ERIK GRÖNWALL: Voz
DAVE DALONE: Guitarra
JONA TEE: Teclados
JIMMY JAY: Bajo
CRASH: Batería
