Ángeles que no alcanzaron el cielo.
Por Carlos Bayón.
De las cenizas del grupo Candy, donde militara el ex Guns N’ Roses Gilby Clarke, nació Electric Angels cogiendo el nombre de una antigua canción de estos y con tres cuartas partes del combo, Ryan Roxie, más tarde famoso por ser miembro de Alice Cooper o Slash’s Snakepit, Jonathan Daniel, John Schubert y el nuevo cantante Shane.
Recuperados del baúl de los recuerdos por Rock Candy, esta reedición es bastante merecida porque es una pena que discos así se pierdan en el olvido, y es bueno que se les intente dar una nueva vida, algo difícil en estos tiempos pero es de elogiar el intento.
La historia de Electric Angels es la de tantos y tantos grupos que sacaron un solo disco y fueron abandonados por su compañía al no cuadrar las ventas con lo que se esperaba de ellos.
El final de los 80 y principios de los 90 devoraba a las bandas debido a la gran cantidad y calidad que había por esa época y no había trozo de pastel para todos.
Producidos por el artesano Tony Visconti, famoso por sus trabajos para T. Rex, David Bowie o Thin Lizzy, la verdad que el disco suena a influencias setenteras por todos lados y sobre todo a grupos como Hanoi Rocks no solo en la imagen.
Guitarras sucias pero cuidadas en temas como «Home Sweet Homicide», «Rattlesnakes Kisses» o «Dangerous Drugs», temas comerciales para sonar en la radio pero sin perder la esencia como en «Live in the City», «Head Above Water» con un estribillo que es difícil quitártelo de la cabeza y «The Drinking Song», que funciona muy bien como cierre dejándolo en todo lo alto, con ganas de más, baladas para emocionar pero sin llegar a la babosería como «True Love and Other Fairy Tales».
Como he dicho antes influencias del glam setentero británico y quizá siendo ellos de Los Angeles no se entendió esa propuesta tan oldie en una escena en la que todavía reinaban los consagrados Mötley Crüe, Poison y similares, se quedaron en tierra de nadie y no llegaron a nada desgraciadamente.
Aun así todavía tenían material para un segundo disco, que se iba a llamar New York Times, que se quedó en el cajón, ya que el guitarrista Ryan Roxie harto de la poca repercusión decide dejar la banda en 1992, que continúa como trío hasta dejarlo definitivamente.
En 2017 editaron finalmente lo que iba a ser su segundo disco con el nombre de Lost in Atlantic en referencia a su antigua compañía discográfica.
Hay que darle una oportunidad a este disco, se lo merece y seguro que alegrará muchas tardes con su sonido alegre y vigoroso.
ELECTRIC ANGELS:
SHANE – Voz
RYAN ROXIE – Guitarras
JONATHAN DANIEL – Bajo
JOHN SCHUBERT – Batería