Jóvenes cowboys.
Por Carlos Bayón.
Después de que en noviembre de 2018 editaran un Ep, estos cuatro jóvenes británicos nos presentan su primer larga duración donde plasman gran parte de sus influencias en nueve canciones desde Bon Jovi, Def Leppard o el lado más sureño de gente como Kid Rock o The Cadillac Three; no es casualidad por tanto que fueran elegidos para tocar en el crucero que montó Jon Bon Jovi por el Mediterráneo en agosto pasado.
Esta es otra muestra más del talento que las bandas jóvenes están poniendo sobre la mesa editando muy buenos discos manteniendo la llama del rock siempre encendida y, junto con otros como ellos, demostrando un talento para recrear una época ya pasada con buen gusto y mejor hacer.
Es extraña la madurez compositiva que demuestran estos cuatro chicos para ser su primer disco, pero da la impresión de que tienen las canciones muy trilladas en directo y han demostrado esa creatividad en estas nueve canciones, desde la inicial “Mr. Big Shot”, con cierto eco a Def Leppard, una melodía vocal similar a Chad Kroeger de Nickelback y una cadencia en el bajo que engancha. El medio tiempo “Midnight Queen”, que ya estaba en su Ep, y que con sus aires sureños nos puede recordar también a los alemanes The New Roses, la tranquila y emotiva “Get Back To You”, power ballad 80s, pero que aquí debido a la bonita guitarra suena a vieja escuela y seguro que en sus directos hará a la gente encender sus mecheros. O la modern country que cierra el disco “About This Boy”, donde puedes escuchar desde el último Bon Jovi a gente más clásica como John Mellencamp o hasta cositas de Mike Tramp que pareciera que han nacido en el sur de Estados Unidos y no en la fría Inglaterra.
El resto del disco se mueve igual entre sonidos 80s que cualquiera reconocerá, como las guitarras afiladas de “Promiseland”, el aire vaquero que impregna “Merry Go-Round” con retazos de unos Bon Jovi, retazos que se repiten en muchas de las canciones como en las siguientes “In It For Love” o “Lullaby”, todas ellas con unos grandes estribillos made in hard rock 80s y un trabajo instrumental que no tiene nada que envidiar a los grandes del rock.
Es un disco que no vas a dejar de escuchar fácilmente, es pegajoso como la miel y engancha, las melodías son cristalinas y los estribillos resultan difíciles de sacártelos de la cabeza.
Siendo como decía más arriba una banda joven han sabido canalizar esas influencias sin llegar a sonar a plagio, con un sonido fresco y resultón que según avances en las escuchas va a ir sacando todo el jugo. Como digo muchas veces, estas bandas no han inventado la rueda pero sí le dan un nuevo sentido a una época reivindicando a sus héroes y llevándoles a otro nivel con el desparpajo de la juventud y las ganas de seguir haciendo la música que aman.
Es cierto que la producción puede sonar un poco plana pero imagino que los medios de los que han dispuesto no han debido de ser los mejores pero todo eso lo tapan con la entrega, la efervescencia y la energía de unos chavales que se quieren comer el mundo haciendo la música que les gusta.
Muy buena opción para sobrellevar estos días de encierro obligado con un grupo que suena alegre, chisposo con unas melodías agradables que pueden hacer que levantemos el ánimo con esta mezcla de southern hard rock 80s.
COLLATERAL:
ANGELO TRISTAN: Voz, guitarra
TODD WINGER: Guitarra
JACK BENTLEY SMITH: Bajo
BEN ATKINSON: Batería
