La ayuda que la OMS necesitaba.
Por José Ramón González.
Imagino los esfuerzos que habrá tenido que hacer la Organización Mundial de la Salud para impeler a Cheap Trick a que les eche una mano para animar el panorama, que se antoja poco prometedor de momento. Ya sabemos que las cosas van más despacio de lo esperado, que las vacunas no se están administrando como se debería y esas cosas. Por eso supongo que habrán decidido recurrir a una ayuda extraordinaria, una inyección suplementaria que eleve los ánimos e inocular en nuestro organismo refuerzos de esperanza e ilusión. Para ello hay pocos como la banda norteamericana. Nadie les gana en jovialidad ni en vitalidad, en ánimo de espíritu, en optimismo melódico.
In another world lleva fraguándose desde 2018, fecha en la que apareció el primer single «The summer looks good on you». Año y medio después se lanzó la versión de John Lennon «Gimme some truth», y luego llegó… ya se sabe. La OMS se empezó a desesperar, hacía lo que podía, pero necesitaba una inyección de algo que ellos no podían administrar, y si de cosas contagiosas hablamos, nada mejor que la música de la banda del Estado de Illinois.
Como AC/DC, el sonido de Cheap Trick es único, reconocible e inimitable. Su coherencia sería la envidia de cualquier político, si es que a alguno le interesara alcanzarla. Las voces y coros de alegres niños traviesos que sostienen los estribillos de sus canciones podrían rejuvenecer (aún más) a la reina Isabel II ―si tuviera el buen gusto de escucharlos―. Los ritmos sencillos e infalibles como una tortilla de patatas harían a las cariátides del templo del Erecteion mover sus cabecitas y hacer temblar todo el edificio. Y todo eso después de más de cuarenta años de carrera.
Con In another world Cheap Trick han vuelto a conseguir otro mejor disco de su carrera, pues ni con la prueba del carbono 14 el mejor especialista sabría datar la fecha de publicación del álbum. Sin duda pocos pueden presumir de conservar la voz como Robin Zander. Desde el arranque del álbum con «The summer looks good on you» la intemporalidad se apropia de lo musical, el oyente puede viajar en el tiempo a donde le plazca ya que va a tener la banda sonora asegurada; parece que la canción anuncia un nuevo verano que promete, con un vitalismo barnizado de fina nostalgia, un futuro disfrazado de pasado, cuando, como todo el mundo sabe, todo era mejor.
El entusiasmo y optimismo de la banda devienen en inagotables cuando se escucha «Quit waking me up», de influencia beatleana, y surge la duda: ¿no grabarían todas estas canciones hace treinta años y las van soltando cuando les conviene? Esta canción compite en persistencia en la memoria con el primer beso.
Son capaces de comprimir la intensidad en menos de tres minutos en canciones festivas como «The party» o en delicadezas del tipo «So it goes». Porque no olvidemos que tan eficientes como en lo lúdico son en los medios tiempos y baladas. Prueba de ello son la anteriormente mencionada o la insoslayable «Another world», y eso que a ésta le dan una vuelta en un casi increíble reprise.
Cada una de estas canciones, y todas juntas, ayudan a sobrellevar estos tiempos aciagos; aunque imagino que Miguel Bosé no lo necesitará.
CHEAP TRICK:
ROBIN ZANDER: Cantante y coros
RICK NIELSEN: Guitarras y coros
TOM PETERSSON: Bajo y coros
DAXX NIELSEN: Batería y coros