¡Regreso triunfal!
Por Ángel Saint & Sinner.
Cuando parecía que definitivamente estas rutilantes estrellas del rock habían decidido enterrar la majestuosa banda creada en 2010, nos encontramos con la agradable noticia de que parecen haber enterrado el hacha de guerra, y aplacando sus egos volver a deleitarnos con su rock clásico.
En este cuarto álbum ofrecen otra ración de lo que mejor saben hacer, rockear duro ejecutando interpretaciones impecables de hard rock de la vieja escuela con una instrumentación apabullante y una energía renovada, con la que parecen una banda de imberbes e irreverentes adolescentes que tocan juntos por primera vez. Sí, aunque lo parezca, no he bebido más de lo necesario, y si escuchas ‘Collide’, el pelotazo que abre este gran trabajo, te darás cuenta de que lo que comento tiene bastante sentido. Desde el primer momento que lo escuché vi claramente que es el hermano pequeño del intenso y mágico ‘Black Dog’ de Led Zeppelin.
A estas alturas creo innecesario hablar de las virtudes de los músicos que componen este súper grupo, ya que nadie desconoce las labores de tan insignes estrellas, pero sí es necesario comentar que en esta ocasión parece que los cuatro han elevado sus pretensiones un nivel más, y que se han dejado el alma en estas composiciones, que por otro lado suenan más crudas y directas que en anteriores entregas. Creo firmemente que éste, es de largo su mejor trabajo junto a su debut. La fuerza de la voz de Hughes, y las guitarras más hard rock de Joe se reafirman sobre la contundencia de la pegada de Bonham y las delicias de Sherinian al teclado.
‘Over My Head’ suena sobria y melódica con una guitarra imponente. Su energía se empareja con la de otros dos trallazos como son’ Awake’ y ‘The Crow’, en los que el amigo Hughes vuelve a mostrar que su garganta es toda una garantía, por algo dicen de él que es ‘La Voz Del Rock’.
Uno de los momentos álgidos del disco vuelve a ser cuando Joe Bonamassa se hace cargo del micro, en esta ocasión lo hace en la maravillosa ‘The Last Song For My Resting Peace’, sin duda una joya cuyos melancólicos violines y mandolinas crean un ambiente inigualable recreando la historia del violinista del Titanic, que según cuenta la leyenda, pereció mientras aún tocaba su instrumento.
Otro de los mejores momentos es ‘The Cove’, un tema dedicado por Hughes a la asociación Dolphin Project, creada para tratar de salvar de la masacre a estos animales, sobre todo en Japón. La brillante guitarra de Bonamassa rivaliza con la oleada de rabia y furia con la que canta Glenn.
El sonido setentero regresa en ‘Sway’ de riff punzante. El lado más bluesy de Bonamassa aflora en la sensacional ‘Wanderlust’ y la técnica se recrea en la envolvente ‘When The Morning Comes’, una extraordinaria composición para cerrar un grandioso álbum que ha vuelto a poner a Black Country Communion en lo alto del hard rock mundial.
BLACK COUNTRY COMMUNION:
JOE BONAMASSA: Guitarra, Voz
GLENN HUGHES: Voz, Bajo
DEREK SHERINIAN: Teclados
JASON BONHAM: Batería
Joserra
Puesto así, se hace urgente su escucha, y eso que no eran pocas las ganas que tenía de escucharlo.
Joserra
Una barbaridad de disco. Como muy bien ha concluido Ángel, un álbum grandioso. Directo a lo mejor del año.
Joserra
Cuanto más lo escucho más claro tengo que es una obra magistral. Cómo lo disfruto.