TREAT, Club Quattro, Shibuya, Tokyo (Japón), 17 de mayo de 2017

Rockeando en el país del sol naciente.

Por Saúl Cristian Esquivel.

Después de aproximadamente 24 horas de vuelo desde Buenos Aires (con una escala en Dubai), finalmente llegué a la tierra del sol naciente. Siguiendo con mi tradición de asistir a conciertos durante mis viajes de placer (se ha vuelto una sana costumbre) me dispuse a adquirir mi entrada para el concierto de TREAT en Ticket Pía (Shibuya, Tokyo). Desde que supe que este legendario grupo sueco de rock melódico visitaría tierras japonesas para hacer dos conciertos (Tokyo + Osaka) y presentar su flamante CD+DVD “The Road More Or Less Traveled” (2017) sabía que no podía perdérmelo por nada del mundo. Es verdad que el año pasado los había visto por primera vez en un festival veraniego gratuito en Estocolmo (ellos fueron la mayor atracción esa noche), pero esta vez los disfrutaría haciendo un concierto exclusivo y con un repertorio de canciones más amplio.

El miércoles 17 de mayo a las 17.45 hrs. (hora de apertura de la sala: 18 hrs. + inicio del concierto: 19 hrs.) me presenté en el Club Quattro (Tokyo, Shibuya). Esta popular sala de conciertos ubicada en la planta alta de un edificio (la planta baja es una zona comercial) podría albergar hasta mil personas (tal vez un poquito más). Se podría decir que no es una sala extremadamente grande, pero resulta adecuada para un grupo con la popularidad de TREAT (calculo que esa noche la sala estaba un 85 % completa). Después de subir las escaleras me encontré a un grupo de personas en un pequeño pasillo (antesala del Club Quattro). Algunas personas vestidas de civil (me llamó la atención que había una persona con traje y corbata, seguramente había salido del trabajo) y otras con una clara tendencia rockera (con camisetas de TREAT o de otros grupos de Hard Rock o Heavy Metal). ¡No cabe duda que había un notable ambiente rockero por doquier!

A la hora estipulada un organizador del evento se presentó ante nosotros e inició el proceso de ingreso a la sala. ¿En qué consiste este proceso? La forma de ingreso a una sala de conciertos en Japón no tiene nada que ver con la nuestra. Un organizador del evento comienza a llamar al público (casi rozando el grito) por número de ticket. Primero ingresan las personas con los tickets enumerados del 1 al 50, después los tickets enumerados del 50 al 100, y así sucesivamente (yo tuve que esperar bastante, tenía el ticket número 400). O sea, que en Japón la prioridad para ingresar a una sala de conciertos la tienen los que compran la entrada o ticket con anticipación. A esto se le llama cuidar y respetar al público que asiste a este tipo de eventos. ¡Qué diferentes serían las cosas si utilizáramos el sentido común en este ámbito!

¡Llegó el momento tan esperado! A las 19 hrs de forma puntual empezó a sonar la introducción de “Ghost Of Graceland” (Ghost Of Graceland, 2016) y dio lugar para que los integrantes de TREAT aparecieran frente al público japonés interpretando los primeros acordes del repertorio. Con una energía descomunal tanto Anders Wikstrom (guitarra) como Pontus Egberg (bajo) comenzaron a convertirse en los grandes protagonistas del concierto. Sin olvidar al vocalista Robert Ernlund tratando de conectar con el público en todo momento (tal vez no tenga un gran registro vocal, pero lo compensa con su carisma). Siguiendo con la misma línea compositiva de su último trabajo discográfico, “Better The Devil You Know”, Nonstop Madness”, “Do Your Own Stunts” e “Inferno” (Ghost Of Graceland, 2016) también se hicieron presentes a lo largo de la noche mostrando la brillante actualidad del grupo. A continuación no puedo dejar de destacar una de las grandes sorpresas (por lo menos para mí) que había preparado TREAT para estos conciertos en Japón. Cuando Robert Ernlund comunicó al público que este año se cumplían 30 años de su aclamado trabajo “Dreamhunter” supuse que algo mágico ocurriría en ese instante. El grupo sueco se dispuso a recordar ese trabajo interpretando seis canciones entrelazadas. De esa manera “Sole Survivor”, “You’re The One I Want”, “Take Me On Your Wings”, “Best Of Me”, “Dancing On The Edge” y “Outlaw” (Dreamhunter, 1987) formaron parte de uno de los mejores momentos del concierto. La verdad que haber presenciado esa selección de canciones fue como tocar el cielo con las manos para mí (estoy seguro que no fui el único que sintió eso en la sala). Cabe señalar que la archiconocida “World Of Promises” (Dreamhunter, 1987) no fue incluida aquí porque es la composición elegida por TREAT para cerrar todos sus conciertos a todo ritmo. ¡Así que el gran final estaba asegurado!

Evidentemente estaba claro que TREAT no se había olvidado de su exitoso pasado y que otros grandes clásicos serían interpretados arriba del escenario. Composiciones como “Ready For The Taking” (Organized Crime, 1989), “Papertiger” (Coup De Grace, 2010), “Conspiracy” (Organized Crime, 1989), “Roar” (Coup De Grace, 2010), “Love Stroke” (The Pleasure Principle, 1986), “Skies Of Mongolia” (Coup De Grace, 2010),“Get You On The Run” (Scratch And Bite, 1985) o “We Own The Night” (Coup De Grace, 2010) fueron majestuosas caricias para todos los fanáticos que se encontraban en la sala. Cabe destacar la espectacular conexión que hubo entre el público japonés (debo reconocer que el público japonés es muy cálido, muy cercano al público español) y “Get You On The Run” (Scratch And Bite, 1985). Todas las personas presentes en el concierto (incentivadas por el vocalista Robert Ernlund) mostraron un gran entusiasmo a la hora de participar en esta canción. Hasta el mismo vocalista se sorprendió por los increíbles coros que lo acompañaban. ¡Chapó!

Como conclusión tendría que decir que me quedé con gratas sensaciones después del concierto. Mucho mejores de las que tuve en el festival veraniego de Estocolmo (ese concierto fue muy bueno, pero en esa oportunidad me quedé con ganas de más). Este asombroso grupo sueco de rock melódico cumplió con creces, dejó todo arriba del escenario y demostró que está más consolidado que nunca en este mundillo musical. Ahora bien, muchas veces he leído o escuchado rumores ¿malintencionados? detrás de los conciertos de TREAT. El fantasma del playback se hace presente en todas las discusiones musicales que encierran a este grupo. Desde mi experiencia tengo que afirmar que no hubo playback en ninguno de los dos conciertos de TREAT que presencié. Es verdad que puede haber introducciones pregrabadas (como es lógico en un concierto) o coros pregrabados (no estoy tan seguro que el grupo los utilice en todo momento), pero eso no puede llamarse playback. Sinceramente me parece extraño que un grupo con tanta trayectoria haga playback. Así que dejo de lado los rumores y me remito a mi experiencia en sus conciertos.